martes, 21 de julio de 2009

Cuando uno necesita hablar y no sabe realmente que decir

Eso me pasa a mi hoy, necesito hablar, no sé de que: del tiempo, del día, de la cotización al cierre de la bolsa del Down Jones, yo que se. Es de esos momentos en los que te gustaría tener alguien para decir: "oye me apetece hablar" que te digan: "¿De que?" y responder "No lo se, simplemente me apetece compartir contigo cualquier cosa". Y es eso lo que yo necesito, poder compartir algo. Realmente no sé el que.

No se, podría intentar buscar un tema a ver si me salen las palabras solas y al final esto no queda como un ridículo post que no dice nada y no demuestra nada (como la mayoría de los post que se hacen en los blogs), si nadie tiene definido un tema concreto en un blog ¿acaba leyendolo alguien? yo creo que no, yo creo firmemente que todas y cada una de las palabras que yo escribo no las lee nadie, posiblemente esto sea una pérdida de tiempo, sinceramente, no tengo en nada mejor que invertirlo. Ahora mismo el sentido de mi vida no está conmigo, así que no tengo nada que hacer... Cuando él está hay cosas que hacer, cosas que contar, cosas que ver. Es lo que hacen los niños, lo que tu ves mundano, ellos, lo hacen fantástico y hasta maravilloso. Convierten cajas de cerillas en coches, cajas de cartón en fuertes, dedos en pistolas y abrazos en aspirinas para todos los males.

Parece que esto va cogiendo forma, me he metido con los blogs y he ensalzado a mi pequeño (para variar, soy un padre orgulloso ¿pasa algo?), vamos a tocar otros temas, para desahogarme más que nada. ummmmm, a ver que se me ocurre. (mola esto de escribir como si estuvieras pensado, le da hasta dramatismo al texto jejeje). Me he fijado en los hijos de puta de la guardia civil, que, como se quieren ir de vacaciones, acampan en todas partes y han crecido hasta entre los pinos como las putas setas. Volviendo de mi trabajo esta tarde me los he encontrado, colocaditos, agazapados como un niño travieso que se va a asomar de golpe y a gritar "¡¡¡Sorpresa!!!" ¿sorpresa? tu #@~€ madre sorpresa. ¿No tienen nada mejor que hacer? todo el dia mirando a ver si te pasas de la velocidad, si pisas las rayas, si al adelantar entras justo antes de la linea continua o si la alineación de los astros es la propicia para reventarte el ínclito ojal. En fin, el otro día, los muy ilusos (yo creo que el test que les hacen para entrar en el cuerpo debe ser de defiencia mental porque hay preguntas que no se hacen), pararon a un compañero, que; como yo, es abstemio, esto sería realmente relevante si no le hubiesen detenido a las 7:50 de la mañana del martes pasado.
Agente: "Buenos días, ¿Ha bebido usted?"
T (para mantener el anonimato): "Claro, desayuno anis del mono, no te j..." (posible respuesta no está contrastada, al menos yo es lo que respondería a esas horas)
Agente: "Y, ¿a donde se dirije usted?
T: "ummm, vamos a ver, son las 8 menos 10 de la mañana, voy por un pinar... evidentemente voy al burdel a ver a tu puta madre, ¿donde cojones voy a ir? a currar gilipollas y por tu culpa voy a llegar tarde, es lo que tiene que la gente de verdad, trabaje, no como vosotros que os tocais los cojones a manos llenas y encima os quejais, asi que ya sabes, como reza la guardia civil, no damos un paso atrás a lo sumo damos media vuelta y seguimos andando."

Evidentemente las respuestas de mi compañero no fueran esas, yo me estaba desquitando, es que en que cabeza cabe... madre mía. Normal, con el tupper ese que usan para cubrirse el tarro se han quedado tostados del todo. Eso me recuerda a un email que recibí hace tiempo con testimonios reales de juicios, con preguntas que hacía un abogado a un médico.

"¿Está usted seguro de que el hombre al que realizó la autopsia estaba muerto?"
"Por supuesto"
"¿Podría darse el caso de que el hombre estuviera vivo?"
"Imposible"
"¿Le tomó usted el pulso para verificarlo?"
"No"
"¿Comprobó su respiración?"
"No"
"Entonces ¿Cómo puede asegurar que el hombre estaba muerto?"
"Tenía su cerebro en un tarro de cristal sobre mi mesa"
"De no ser así, ¿Podría haber estado vivo el hombre?"
"Seguramente, ejerciendo la abogacía en algún sitio"

Este texto es real, ya no me he tomado licencias como antes jeje. Lo que me hace pensar en que menudas lumbreras nos protegen (da igual que sean guardias civiles, que policías, que nacionales, que seguratas de turno), y los que en caso de tener algún problema con los primeros nos defiendan (abogados, fiscales y chupasangres en general).

Señores, un título no da intelegencia, como reza un dicho "La ignorancia tiene cura, la estupidez no".

Al final si que me ha salido un texto más o menos potable. Gracias por leerme y por su tiempo. Espero que os haya gustado.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Robert

Tras colgar el teléfono, Robert, se quedó mirando al techo pensando en todo lo que había pasado en su vida, en todo lo que ha ocurrido desde que dejó el cuerpo y desde que se unió a Max en la empresa de la investigación privada. Ahora su hijo tendría 10 años, se preguntaba como sería, si seguiría siendo ese niño tan dulce al que le encantaba jugar con él. Seguiría teniendo en el pelo esos remolinos tan rebeldes que por mucho que se peinaran iban cada uno a donde querían. Ya daba lo mismo lo que pensara, su hijo no iba a volver, nunca más oiría su dulce risa, nunca más podría oirle decir "te quiero papa". Nunca más.
Siempre intenta recordar que es lo que ocurrió esa noche, hay una laguna que le impide ver que es lo que pasó, porqué él sobrevivió y su familia no. Solo recuerda el frio beso del asfalto mojado en su cara, la lluvia golpeando su espalda, su coche estrellado contra otro vehículo en mitad de la carretera y como la sangre fluía de sus heridas bajo su cuerpo. Después de todo eso recuerda estar en el hospital con su amigo Max al lado, estar desorientado y no saber que es lo que había ocurrido. Max, con lágrimas en los ojos le dijo que había perdido a su familia. Tras eso Robert se desmayó. 
No ha hablado del accidente, no sabe lo que ocurrió. Ahora solo se lamenta de su vida, de que está vacía y busca ayudar a los demás para que no sufran lo que él sufrió. 
Robert es un hombre corpulento, de poco pelo y aspecto desaliñado. Siempre va sin afeitar y la mayor parte del tiempo está borracho, raro es el día que no se pelea con alguien o que no discute con alguna persona. No siempre fue así, en el pasado era un buen policía, siempre iba arreglado y era todo un campeón en la lucha cuerpo a cuerpo. Posee varios trofeos del cuerpo de policía que avalan esto último.
Perdio, junto con su familia, la ilusión, sus valores y su ética. Y ahora solo está dedicado a su propia destrucción, pero en el camino ayudará a quién pueda para que no sufra lo que él sufrió.

Solo queda que Max llegue a la oficina para reunirse con la mujer de la llamada. Comienza un nuevo caso. 

domingo, 26 de abril de 2009

Doble M

Máximo Mendoza, es un hombre delgado, alto, de pelo corto y cara afilada, de complexión fibrosa y semblante serio. Era un gran policía, el mejor tirador y un gran informático. Lo dejó todo cuando la familia de Fontela fue brutalmente asesinada y los culpables no pagaron su crimen. Su amigo cree que fue un accidente, pero él sabe la verdad. Propuso a Fontela formar una agencia de detectives con el fin de investigar ese caso sin que le entorpeciera la burocracia que envuelve a la policía. 

Como cada mañana, Mendoza, se levantó temprano, se dio una buena ducha y se puso su impecable traje gris. Cuando se disponía a desayunar, sonó el teléfono.

- ¿Diga? - Respondió Max.
- M, soy Rober - Dijo Fontela al otro lado de la línea. - Esta mañana ha llamado una mujer acerca de no se que hostias de una hermana y un periodista. No me he enterado muy bien, tengo un concierto de heavy metal en mi cabeza y no me han avisado. 
- ummmm, Rober ¿has vuelto a beber?. - Dijo Max con preocupación en su voz.
- ¡Joder M! ¿lo hueles desde tu casa? ya le dije al chino que me lo vendió que esta mierda de wisky no era buena. - Respondio Fontela con un ligera risa al final.
- Es un poco pronto para que empieces con el wisky ¿no crees?.
- Si has dormido algo durante la noche y te acabas de levantar, si. Sino es símplemente continuar la fiesta que dejaste pendiente toda la noche. 
- En fin, vamos a dejarlo ahí, ¿Qué te dijo la mujer? ¿Se va a pasar por la oficina?.- Preguntó Max, con un aire de resignación.
- Si, al menos eso creo. La verdad es que después de llamarme grosero dijo que si eramos los mejores y tal. Yo creo que le convenció el sensual sonido de mi voz jejeje. - Dijo Fontela mientras se oía como daba una calada a su purito.
- Bueno, vamos a hacer una cosa, tú duerme un rato o date una buena ducha. Lo que prefieras, yo voy a terminar de desayunar y voy hasta allí.
- ¿Quieres que te vaya a buscar con el coche?...si recuerdo donde lo dejé ayer.
- ¿Y que te detenga la policía por conducir borracho.... otra vez? no gracias, cogeré el autobus o iré andando que me hace falta un poco de ejercicio. Por una vez, hazme caso.
- Ok, ok. No te alteres, a ver si te va a sentar mal tu nutritivo desayuno. Luego te veo, bye. - Dijo Fontela mientras colgaba el teléfono.

Max se quedó mirando al teléfono mientras oía al mismo emitir el sonido típico del teléfono en espera. Tomo aire y se resigno a que su compañero volviera a ser el hombre ejemplar que era. Hacía mucho que su compañero había embarcado en el tren a la autodestrucción y le quedaban pocas paradas para llegar a su destino sin que él pudiera hacer nada para que se apeara. Se terminó su café y recogió su chaqueta. Le esperaba un largo paseo hasta la oficina. 

domingo, 29 de marzo de 2009

Fontela y Mendoza

Una tenue luz alumbraba la estancia, unos tímidos rayos de sol se filtraban por las pequeñas rendijas de una desvencijada persiana, la habitación era pequeña y estaba presidida por una gran mesa en el centro. Sobre ella un cenicero, varias botellas de wisky vacías, muchos papeles y un teléfono movil, el cual rompe el silencio de la sala con su melodía.

Una temblorosa mano lo recoge y contesta:
- ummmmmmmmm, ¿si?
- ¿Es Mendoza y Fontela?. Respodió una femenina voz.
- Si, al habla Fontela. ¿En que puedo ayudarle?
- Mi hermana ha desaparecido, es periodista, y estaba inmersa en un trabajo bastante peligroso. Quería averiguar algo sobre un grupo involucrado en la trata de blancas en nuestro país. Parece ser que traen gente del este para comerciar con ellas aquí.
- ummmmmmmmm, mire, me parece una putada lo que le haya ocurrido a su hermana y todo eso ¿sabe?, ahora mismo estoy con una resaca de puta madre y no me estoy enterando de nada de lo que me dice. - replicó Fontela. - Se me ocurre una cosa, ¿Por qué no se pasa por la oficina esta tarde? Mi compañero estará encantado de atenderle, sabe sobre protocolo y esas mariconadas sobre el trato de los clientes y tal.
- ¿Sabe que es usted un grosero? No entiendo cómo con alguien como usted, su negocio sigue funcionando. - Contestó la mujer, con un tono de enojo.
- Mire, yo no le digo como tiene usted que trabajar. Además, nuestro negocio funciona simplemente porque somos los mejores.- Explicó Fontela mientras se reía. - Entonces, ¿Va usted a venir o no?
- Qué remedio me queda, según parece sí que son los mejores.- Respondió con aire de resignación.
- De acuerdo, hasta luego entonces.

Fontela cuelga el movil y lo tira sobre la mesa. Saca de uno de los bolsillos de su pantalon una pitillera y de esta un purito. Lo enciende con su mechero y da una gran calada. Tras quedarse un rato pensando vuelve la mirada a la pared de la habitación que tiene en frente, el cual tiene un cuadro con una fotografía, en ella están: él, su mujer, su hijo y Mendoza. Después de lamentarse por haber perdido a su familia en aquel accidente, da otra gran calada a su purito y se sienta en el pequeño sillón que está a su espalda, apoyando su nuca contra el respaldo y mirando al techo. Da una última calada a su purito y se dice para si mismo.

- Volvemos al trabajo, viejo....

jueves, 19 de marzo de 2009

El dia del padre

Querido padre, te escribo hoy 19 de marzo del 2009, hoy para algunos es un día especial, sobretodo para aquellos que son padres, como tu. Yo no escribo por el día que es hoy, lo hago porque siento que no te he agradecido lo suficiente, tu me enseñaste a andar, me enseñaste que la paciencia es una gran virtud, ya que la demostraste conmigo cuando aprendí a hablar, cuando aprendí a comer solo. Aguantaste todos y cada uno de mis interrogatorios al más puro estilo Colombo, en los cuales siempre buscaba la pregunta más enrevesada, no sé si lo hacía por conocimiento propio, o para comprobar el tuyo.

Estuviste ahí siempre que te necesité, hiciste que mi infancia fuera feliz, no puedo quejarme de que me faltara algo puesto que tuve todo y más. Te encargaste de que mis cumpleaños no fueran simples días, hiciste de cada uno de ellos un día especial. Siempre estuviste en mis momentos de éxito y en mis grandes fracasos, sobretodo, mi GRAN fracaso. Fuiste tú quien me levantó cuando me dejaron roto, y fuiste tú quien; como buen padre, entonaste aquello de "el hijo pródigo a vuelto, vamos a celebrar una fiesta porque se había ido y ha vuelto", eso si, tu no sacrificaste cabezas de res en mi honor jejeje.

Quiero pedirte perdón, por todos esos dolores de cabeza que te he dado, por todas esas preocupaciones y por todas esas angustias que te he provocado. Fuiste tú el que estuvo a mi lado cuando me operaron siendo niño, y fuiste tú, cuando a mi corazón quiso funcionar bien, el que estuvo al lado de mi cama con una cara de preocupación que helaría al mismo miedo.

Hay muchas cosas que me gustaría agradecerte, muchas cosas que querría decirte, pero hay cosas que no se pueden expresar con palabras, solo con hechos.

Para cerrar esta carta, solo cabe decirte que te quiero. Y que eres el mejor maestro que un pupilo puede tener, ya que para mi quisiera lograr ser el modelo de padre para mi hijo que has sido para mi.

Gracias por dármelo todo. Un beso.

lunes, 9 de marzo de 2009

Búscale un sentido al momento

Estaba hoy, alegremente, sufriendo un poco en el gimnasio (ese sitio al que vas para ver si te consigues sentirte bien contigo mismo, entras con ganas y sales con unas agujetas que te cagas y sin quererte tanto porque te duelen hasta las pestañas), cuando ví a una madre con su hija que iban hablando sobre las cosas que quería hacer la pequeña cuando fuera mayor. Y por un momento, me paré a pensar y recordé que años atrás, cuando yo lucía una leónida melena, hacía chorradas de juventud (si, más de las que hago ahora), y Jesucristo; por aquellas, era hippy. Tenía una lista de cosas que quería hacer antes de morirme. He abierto el viejo baul de los recuerdos y; tras casi morirme por un pasmo pulmonar causada por la gran cantidad de polvo ingerida, he retomado dicha lista y aquí os la trascribo.

  1. Viajar al polo norte o; en su defecto, al norte de noruega, a ver la aurora boreal. Dicen que es uno de los placeres de este mundo, no quisiera morirme sin verlo.
  2. Conducir un BMW, un Ford Mustang del 68-69 (tampoco voy a ser quisquilloso con esto), y llevar un todo terreno. Sé que es un deseo bastante simple, pero me encantan los coches, dicen que si no has conducido un BMW no has conducido en tu vida, quiero sentir el rugido del "viejo Pony" de Ford bajo mi poder y el todo terreno es porque me llama la atención.
  3. Beber Sake Japones auténtico. Esta es ya irrealizable, ya que el alcohol y yo ya no somos compatibles.
  4. Conocer a mis nietos. Muchos sabrán porque está esta en mi lista.
  5. Viajar al Reino Unido. ¡Conseguido!
  6. Hacerme una foto en la plaza roja de Moscú o; en su defecto, en Moscú en cualquier sitio, con mi coche. ¿porqué con mi coche? porque eso quiere decir que me he atravesado toda Europa en coche.
  7. Conseguir recuperar la felicidad. Estoy superando el golpe más duro que me han dado en mi vida.
  8. Volver a un Tatami o a un Ring.
  9. Ir a NYC. Para los de la logse New York City, para los de la ESO Ciudad Nueva York.
  10. Tirarme en paracaidas. Si no muero en el intento tiene que ser la bomba.
  11. Darle a mi hijo; como mínimo, la vida que me han dado a mi mis padres.
Tengo muchas más, pero supongo que son las que más me importan. Hay muchos sitios que quiero ver en mi vida, muchas cosas que quiero hacer y mucha gente que me queda por conocer. Supongo que queda poco tiempo para hacerlo todo, voy a tener que espabilarme y sobre todo. Jugar mucho al Euromillon.

Buenas noches a todos.

domingo, 8 de marzo de 2009

Cuaderno de bitácora nota 2

Buenas,

vamos con la segunda parte de mi "mini diario", este fin de semana ha sido interesante, he ido con mi hijo al parque; ya que hizo un tiempo medianamente decente, a que el hombre se recorriera toda la zona verde que hay detrás de mi casa con su bicicleta. Yo aproveché para llevar un balón y enseñar al tierno infante el noble arte de humillar a tu padre al futbol jajaja. Y es que está claro, ni mi hijo es Messi ni yo tengo el aguante que tenía antaño, tengo tanto fondo como un octogenario en silla de ruedas y con respiración asistida.

Esta claro, seguir el ritmo de un crío es cuestión de valientes y de atletas olímpicos como mínimo, yo no sé si os pasa a vosotros pero a mi, en cuestión de jugar, mi hijo puede siempre conmigo jajaja.

Da gusto ver como un niño se alegra con tan poco, o como el mundo para ellos es un lugar precioso y feliz, espero que siga siendo así para él eternamente, o al menos, hasta que sea consciente de la realidad. Yo me acuerdo que cuando era niño las cosas eran más sencillas, tus quejas las arreglabas diciendo: "No vale" o los problemas se solucionaban con un "empezamos otra vez". Además para todo el mundo tenías cosas extraordinarias; esto me lo recordó este sábado mi hijo, "A que tu no sabes hacer esto", cuantas veces habremos dicho eso. Estoy intentando que juegue a las mismas cosas que jugué yo a su edad, yo recuerdo que tuve una infancia bastante buena, a parte de los típicos abusones y de mi experiencia frustrada de aprender a montar en bici (sé montar pero aprendí bien a palos), y me gustaría que el también la tuviera, como padre se busca lo mejor para un hijo.

La última vez que estuve con él en la playa, me llevé una bolsa con unos ciclistas pequeños de plástico y paseamos por los bares de la zona pidiendo chapas, me acuerdo que uno de los camareros, el cual ya peinaba canas (en el poco pelo que le quedaba), y las marcas del tiempo hacían mella en su cara, me dijo con cara nostálgica "hacía años que nadie venía pidiendo chapas". Nos dispusimos en la playa a hacer un circuito para correr con las chapas, cuando terminamos y empezamos a jugar, varios niños de alrededor se acercaron para ver que hacíamos el pequeñajo y yo. Al final acabamos jugando unos cuantos niños con las chapas. Fue un gran día, nos lo pasamos los dos como autenticos enanos.

Bueno, creo que no tengo nada más que contaros por hoy. Espero que vuestro fin de semana haya sido bueno. Un saludo a todos.

jueves, 5 de marzo de 2009

¿Qué es más sencillo?

Bueno, parece que he cogido esto del nuevo blog con ganas jejeje, ya van dos publicaciones en menos de un mes, estoy que lo parto.

El otro día estuve discutiendo con un amigo (sí, tengo amigos), sobre qué era más complicado, hacer reir o hacer llorar. No en el plano de lo personal, a ver si me explico. No me refiero a ir con una plumilla y hacerle cosquillas al reo de turno para que se escojone vivo, o coger y arrancarle las uñas con un alicate para que llore como un poseso. No, eso; como dice un buen compañero, "no es bien". Yo me refiero a esos guiones de las películas o de las series que buscan el hacer reír o el hacer que nos sintamos sobrecogidos con la historia de un pobre hombre o de una sencilla mujer.

A mi parecer es más complicado hacer reír, soy de los que opina que todos en un momento determinado de nuestra vida hemos sabido dar pena, no hasta el punto de hacer llorar pero si hasta el punto de hacer que una persona piense, recapacite y; en casos extremos, hacer que una persona se apiade de nosotros. Sin embargo; en mi modesta opinión, es muy dificil hacer reír.

Por poner un buen ejemplo, el cine español ¿cuáles son las temáticas de nuestro cine? muy simple, la comedia absurda o los dramones del quince. No hay cine de suspense, no hay cine de acción y; sinceramente, no hay originalidad ninguna. En el caso de la comedia absurda tenemos que recurrir a algo nuestro tan "cutre" como es Mortadelo y Filemón intentando hacer la gracieta facil a través de los golpes que se propinan los personajes de dicho filme, hombre en los años de Buster Keaton a lo mejor tienen más éxito, pero ¿cuál es la problemática que yo le encuentro a este tipo de cine? pocos recursos a la hora de realizar las gracias, el hacer uso continuado y excesivo de la gracia facil: tirar a un pobre infeliz por un balcón para ver que cuando cae se queda medio espanzurrao y se levanta con cara de bobo (más de la que ya gastaba el pobre personaje), graciosísimo oiga estoy que me parto la caja.

Después de la comedia absurda tenemos el estilo de comedia que sería las delicias de un compañero de trabajo, la comedia denigrante o marginante. Esta consiste en hacer la gracia a través de la desgracia de alguien. Poniendo un ejemplo, unos compañeros de colegio, entre ellos se rien de uno por algún "defecto" de tipo físico, o de algo que el pobre ha realizado en clase para su desgracia. En mi caso personal fuí victima de este tipo de burlas; una de mis orejas decidió estár más separada de la cabeza para ver si me enteraba mejor del mundo o si pillaba una nueva emisora de radio, por las cuales a más de uno le han dado una popularidad en el colegio de impresión, pues no hay nada más atractivo que el que hace reír haciendo incapié en las desgracias de los demás.

Y luego tenemos el humor malsonante, de este se recurre mucho en el cine español, todas las palabras designadas para el insulto, provocan en nosotros una irrefrenable necesidad de echarnos a reír.

En resumidas cuentas, yo iba a hablar sobre lo complicado que es hacer reír y he acabado metiéndome con el cine español jejeje. Bueno, supongo que dentro de poco yo también conseguiré hacer reír, aunque me resulta más facil hacer llorar, sólo tengo que enseñar un estracto de mi cuenta corriente o hacer un resumen; sin entrar en muchos detalles, de mi vida. Señores del cine español, estamos de acuerdo en que hacer reír, mola. Que hacer llorar es muy fácil. Pero por dios, cambien el disco de una vez, no más comedias absurdar y; por el amor de una madre, no más cine de la guerra civil que han sido los 3 años más prolíficos del mundo del cine, vale que fue un putadón, que ahí hay un filón cojonudo porque se pueden contar cien mil historias, pero por dios. ¿No tenemos bastantes desgracias con las que pasamos todos los días? sólo hay que mirar el telediario, decía el gran Matías que ojalá un día no pueda dar las noticias porque no ha sucedido nada en el mundo, porque eso significaría que no han ocurrido desgracias. Ya sé que dije en mi post anterior que toda historia merece ser contada y todo hecho recordado pero con una vez es más que suficiente.

Ahora os lanzo yo la pregunta ¿qué es más sencillo? ¿hacer reír o hacer llorar?

domingo, 1 de marzo de 2009

Cuaderno de bitácora nota 1

Buenas noches, ahora mismo son las 2 menos diez y estoy sentado frente a mi mac para escribir... como estas comprobando ahora mismo ya que me estas leyendo (si es que con las obviedades soy un hacha jajaja), la verdad es que me apetecía escribir algo y supongo que también me apetece compartirlo con alguien y no escribirlo en un archivo y que se quede por ahí en un lugar recóndito del disco duro hasta que un día me lo cargue sin que nadie haya podido verlo. Creo que toda historia tiene que ser contada, que toda vida tiene algo que decir al resto del mundo, hubo una persona que se cruzó en este trayecto que llamamos vida que me dejó marcado. Era un hombre que vivió de todo, participó en una guerra, vivió una preciosa historia de amor, tuvo una familia enorme, buenos hijos y otros no tanto, tuvo unos estupendos nietos y el mejor biznieto del mundo. Me enseñó muchas cosas, fue como si hubiese sido mi abuelo, y hoy en día sigo lamentando su pérdida, fue un hombre que me enseñó como la sonrisa de un niño, puede arreglar cualquier mal que uno tenga en el cuerpo.

Me gustaría contaros su historia, toda la historia de su vida, ya que con ella se podrían escribir un montón de bellos libros, pero no soy quién para contarla, además seguro que la contaría mal, ya que puedo omitir detalles de manera inconsciente y dejarme llevar por mi propia inspiración atribuyéndole cosas que quizá no haya hecho o sucesos que no hayan ocurrido. Además para ello necesitaría el consentimiento de su familia, consentimiento que no tengo, eso está claro. Pero no necesito consentimiento para decir que fue uno de los hombre más nobles con los que he compartido una conversación, un hombre bueno y grande. Quisiera dedicarle un pensamiento, ya que es lo mínimo que se merece una gran persona. Eras grande H. Descansa estés donde estés.

Es una persona que nos dejo hace ya mucho, ¿porqué lo recuerdo ahora? sencillo, hoy he hecho limpieza general en mi casa, y como pasa siempre, cuando revuelves el polvo de debajo sale la historia, he encontrado viejas notas, viejas cartas y he recordado buenos y malos momentos. Fueron más los buenos en la época de las notas y me hicieron recordar a este gran hombre que; con tanto cariño, sigo queriendo como si fuera mi propio abuelo. También el reencontrar dichas notas han reavivado ciertas llamas y han reabierto heridas que todavía estan demasiado frescas y sin cicatrizar. Supongo que por eso me he sentado aquí a escribir. Necesitaba desahogar la carga que tengo dentro, no tengo odio dentro de mi, no tengo desprecio, podría tenerlo, muchos lo tendrían y otros; no solo lo tendrían, lo exteriorizarían. Yo no, solo tengo tristeza, dolor y pena, una pena que hace que a uno se le encoja el alma hasta el mismo punto que te hace pensar que no te queda nada dentro, el sentimiento de un cascarón vacío. Yo creía que tenía cosas superadas, creía que los pasos que estaba dando me alejaban del abismo, lo único que hacían era coger carrerílla para saltar a él. Sigo roto, sigo hecho pedazos y cada vez que intento juntarlos, viene un niño con su pelota y hace los cachos más pequeños... está claro, si consigo recomponerme nunca más seré el mismo otra vez. Me he vuelto una persona horrible, antes me reía de todo, intentaba bromear, me tomaba la vida con gracia, ahora... mi vida es una sombra, no vivo, sobrevivo, mi vida está colocada en un pasado que ya no existe, en un instante en el cual lo perdi todo, es como vivir en lo alto de una montaña y de golpe estar bajo el agua del mar más profundo. Sentir como todos tus planes de vida desaparecen en un momento, como todo por lo que has luchado desaparece en segundos. Es muy dificil recorrer toda una vida, pero es muy facil perderla. Como se suele decir, morir es facil, lo dificil es vivir.