domingo, 26 de abril de 2009

Doble M

Máximo Mendoza, es un hombre delgado, alto, de pelo corto y cara afilada, de complexión fibrosa y semblante serio. Era un gran policía, el mejor tirador y un gran informático. Lo dejó todo cuando la familia de Fontela fue brutalmente asesinada y los culpables no pagaron su crimen. Su amigo cree que fue un accidente, pero él sabe la verdad. Propuso a Fontela formar una agencia de detectives con el fin de investigar ese caso sin que le entorpeciera la burocracia que envuelve a la policía. 

Como cada mañana, Mendoza, se levantó temprano, se dio una buena ducha y se puso su impecable traje gris. Cuando se disponía a desayunar, sonó el teléfono.

- ¿Diga? - Respondió Max.
- M, soy Rober - Dijo Fontela al otro lado de la línea. - Esta mañana ha llamado una mujer acerca de no se que hostias de una hermana y un periodista. No me he enterado muy bien, tengo un concierto de heavy metal en mi cabeza y no me han avisado. 
- ummmm, Rober ¿has vuelto a beber?. - Dijo Max con preocupación en su voz.
- ¡Joder M! ¿lo hueles desde tu casa? ya le dije al chino que me lo vendió que esta mierda de wisky no era buena. - Respondio Fontela con un ligera risa al final.
- Es un poco pronto para que empieces con el wisky ¿no crees?.
- Si has dormido algo durante la noche y te acabas de levantar, si. Sino es símplemente continuar la fiesta que dejaste pendiente toda la noche. 
- En fin, vamos a dejarlo ahí, ¿Qué te dijo la mujer? ¿Se va a pasar por la oficina?.- Preguntó Max, con un aire de resignación.
- Si, al menos eso creo. La verdad es que después de llamarme grosero dijo que si eramos los mejores y tal. Yo creo que le convenció el sensual sonido de mi voz jejeje. - Dijo Fontela mientras se oía como daba una calada a su purito.
- Bueno, vamos a hacer una cosa, tú duerme un rato o date una buena ducha. Lo que prefieras, yo voy a terminar de desayunar y voy hasta allí.
- ¿Quieres que te vaya a buscar con el coche?...si recuerdo donde lo dejé ayer.
- ¿Y que te detenga la policía por conducir borracho.... otra vez? no gracias, cogeré el autobus o iré andando que me hace falta un poco de ejercicio. Por una vez, hazme caso.
- Ok, ok. No te alteres, a ver si te va a sentar mal tu nutritivo desayuno. Luego te veo, bye. - Dijo Fontela mientras colgaba el teléfono.

Max se quedó mirando al teléfono mientras oía al mismo emitir el sonido típico del teléfono en espera. Tomo aire y se resigno a que su compañero volviera a ser el hombre ejemplar que era. Hacía mucho que su compañero había embarcado en el tren a la autodestrucción y le quedaban pocas paradas para llegar a su destino sin que él pudiera hacer nada para que se apeara. Se terminó su café y recogió su chaqueta. Le esperaba un largo paseo hasta la oficina.